lunes, 25 de agosto de 2014

Los Árboles de Buda I

Los árboles del paranirvana

                        
Cuando el Buda Shakyamuni tenía aproximadamente 80 años de edad supo que su vida estaba llegando a su fin. Así fue que se dirigió al Venerable monje Ananda, quien era su asistente y le dijo: “Ven Ananda, vayamos del otro lado del río Hirannavati, a la arboleda de Salas de los Mallas en Upavatta, Kushinara.”

El Bendito se dirigió al sitio acordado junto con un grupo de discípulos cercanos y al llegar nuevamente se dirigió al Venerable Ananda y le dijo: “Prepara una cama para mi te lo ruego, con la cabecera hacia el norte entre los arboles Sala gemelos. Estoy cansado y me gustaría recostarme”

Así procedió el Venerable Ananda, preparó el lugar de descanso donde se le había indicado. Era un canapé de piedra que había sido construido para que los ancianos de la aldea de los Malla tomasen asiento. En la cabecera (sisa) había una hilera de árboles de Sala y otra en el extremo opuesto, destacándose un joven árbol Sala que tocaba su cabeza y otro igual a sus pies. A estos dos árboles Sala se los llamaba gemelos porque habían crecido de igual forma, en cuanto a sus raíces, troncos, ramas y hojas.

Entonces el Bendito se recostó sobre su lado derecho, adoptando la posición del león, una pierna apoyada sobre la otra. Se encontraba consciente, atento y bajo su propio control. Rodeando al Bendito estaban sus discípulos directos y a continuación todo tipo de personas: brahmanes, príncipes, ministros, ascetas, adoradores del fuego, comerciantes, campesinos, mercaderes y animales: elefantes, cabras, caballos, venados, perros, ratones y pájaros quienes se habían reunido para despedirlo.-

En aquel momento los altos y delgados árboles de Sala se encontraban en floración aunque aún no era la temporada y de ellos comenzó a caer flores en forma de lluvia, cubriendo el cuerpo del Tathagata. También cayeron flores de mandarava, polvo de madera de sándalo y ºmúsica proveniente del cielo que rodeo a todos los presentes.

El Thatagata dijo a sus discípulos que la mejor forma de honrarlo, adorarlo o venerarlo no era con flores, perfumes ni música celestial, sino siendo un practicante fiel al Dharma, viviendo de acuerdo al Dharma. Por último dijo “Todas las existencias están sujetas al cambio, continúen practicando en forma diligente”. Luego de estas palabras entró en un estado de meditación profunda y murió. Se dice que entró en el estado de Parinibbana.


Referencia
·         “Los últimos días de Buda”
 ·         “Los Arboles de Sala (Shorea robusta)”

http://es.wikipedia.org/wiki/Sal_(Shorea_Robusta)

·         Nota: Es usual observar en las páginas web que se confunda al Árbol de Sala con el árbol “Bala de Cañón” (Couroupita guianensis) cuyas flores son de un hermoso color e intenso aroma. El  Venerable monje Shravasti Dhammikaexplica en la siguiente entrada algunas de las razones que pudieron generar el error.- http://sdhammika.blogspot.com.ar/2013_05_01_archive.html
Adriana Etsuho