sábado, 21 de junio de 2014

Las Entidades de la Naturaleza en el Budismo

Los árboles y las Venerables Monjas



Los versos de los Venerables Monjes, Theragatha y los de las Venerables  Monjas,  Therigatha con frecuencia presentan aspectos  relacionados con  elementos de la naturaleza.        En el caso de los poemas  relacionados con los monjes es  usual celebrar la presencia de elementos o criaturas naturales como ser el viento, la  lluvia,  la montaña, un  mono, un  bambusal  o un  pavo  real.   También sucede esto en los  versos de las monjas, pero además, en algunas historias donde a ellas se las asocia con un árbol o la luna, estos aspectos de la naturaleza poseen un  sobre tono  místico. No  es un  mero relato o poema de un árbol o de la luna sino un elemento sobrenatural  que se manifiesta.

Este es el caso de los versos asociados a Soma, Sela y Sukka, entre otros. Aquí los árboles cobran un rol más allá de ser un elemento natural. En el último caso, durante el relato se habla del árbol como una deidad. La palabra en Pali para “Espíritu del Árbol” , es “Devata”, literalmente “Deidad” y es femenino, como todos los sustantivos abstractos terminados en “Ta”. De una forma u otra, que el “Espíritu del Árbol” sea considerado con más frecuencia como femenino, masculino o neutral continúa siendo un asunto en disputa.


El Espíritu del Árbol, puede ser comprendido desde diferentes aspectos. Es posible encontrarlo como una entidad con el árbol, tener animación, vida, sufrimiento y muerte con él, o simplemente usar al árbol como lugar de residencia, domicilio, del cual puede ir y venir como le plazca. Este último aspecto es el que se encuentra en los relatos de la Venerable Sukka. También podemos encontrar una historia del mismo tenor en el Dhammapada. Aquí el Espíritu del Árbol es una diosa que posee un cuerpo independiente de su árbol. La historia completa brinda una imagen de cómo era comprendido el Espíritu del Árbol en el folclore religioso de la antigua India.

Ejemplo de la asociación entre el árbol y una deidad o un árbol y un ser humano son abundantes en el hinduismo, brahamanismo-vedico y folclore religiosos de la India. En la cultura brahmánica encontramos más asociaciones de árboles o plantas con una deidad particular. La higuera sagrada está asociada con Lakshmi, diosa de la fortuna. Este árbol fue venerado por mujeres estériles con la esperanza de concebir un niño. El mismo árbol es también asociado con el esposo de Lakshmi, Vishnu. El “vata” (Ficus Indica) o Banyan, a causa de sus raíces aéreas y larga vida es símbolo de longevidad y por esta capacidad se le asocia con algunos de los diferentes dioses y diosas hindús, en particular Brahma, Lakshmi y Kuvera. Al ser un árbol que produce innumerables frutos es evocado como símbolo de fertilidad y asociado con la diosa Sasthi. Muchos otros ejemplos pueden ser analizados. Durga o Vana Durga es una diosa primitiva del bosque a quien se la asocia con esta planta.-

En el budismo el tema de la fertilidad se repite de manera obvia en la iconografía de Sanchi y Bharat, donde mujeres sensuales con grandes senos, asociadas con el árbol están grabadas en las puertas de acceso al recinto del templo.- Con toda esta asociación entre deidades y seres humanos con los árboles sugiriendo fertilidad, la presencia en los poemas del Therigatha, en los que se asocia a monjas budistas con árboles resulta llamativo debido a su incongruencia. Las célibes monjas y las diosas fértiles parecería que ocupan lugares opuestos. ¿Cómo llegaron, pues las monjas a este escenario?

El intermediario, que liga la fertilidad de las diosas y las monjas es el Buda. Como es sabido el Buda se iluminó bajo el árbol del Bodi. Este es el “árbol de la sabiduría” que paso a ser identificado en la historia, la enseñanza y el surgimiento de la iconografía con el Buda. No solo el Buda se iluminó mientras estaba sentado bajo un árbol, sino que de acuerdo con los relatos de su vida, el Buda nació y también murió debajo de un árbol. La historia describe que mientras Maya viajaba a la casa de su familia en Devadaha, se detuvo para arrancar una rama de un “árbol Asoka” (Saroca Indica), en ese momento, ella comenzó a tener sus primeras labores de parto, y más tarde dio a luz bajo el árbol florido.
 La historia de la muerte de Buda relata que mientras estaba de peregrinaje a la edad de los ochenta años y sabiendo que su fin se aproximaba, Gautama le dio instrucciones a Ananda para que preparase una cama para él en el bosque de Sala, en Kushinara. Cuando el Buda se recostó al pie de unos árboles Sala gemelos, los árboles estallaron en flores fuera de estación y a continuación llovieron flores sobre su cuerpo. Fue debajo de estos árboles gemelos que él murió.-
 
 A partir de esta asociación entre los árboles y el Buda, queda un pequeño paso para crear la asociación de los árboles y las monjas que se mencionan en el Therigatha. El motivo por el cual se encuentran presentes la energía de los arquetipos primitivos en los relatos de una religión emergente podría ser la capacidad de ésta de incorporar y adaptar elementos de su mitología heredara y popular.-
"First buddhist Women” Poems and Stories of Awakening
Susan Murcott   
Ed. Parallax Press (Berkeley, California)
Adriana Etsuho

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