A medida que nos adentramos en la practica vamos incorporando una nueva forma de mirar. Al comienzo los sucesos y cosas aparecen como si estuviese en dos dimensiones, como si fuesen una foto, pero luego vamos incluyendo una tercera dimensión.
Así es como (al menos para mí) fui separándome de mi propia foto.-
En dos dimensiones la atención está anclada en "¿qué leer?", "¿qué ropa es mejor para practicar?", "¿almohadón, banquito, silla?", "¿la postura de las manos así o así?", "Aquél que está allá, ¿Cuántos años de práctica tendrá?, ¿Estará iluminado?"......
Mirar, viendo las tres dimensiones es también ver una, dos y tres, pero aparece en el escenario una sensación de sencillez, con algo de despojo.
En los momentos en que se experimenta esa sensación solo queda "Vivir, Practicar y Amar".-
¡Maravillosa Vida!, todo un misterio como es que estoy aquí, pero aquí estoy... y te vivo.
¡Maravillosa Práctica!, todo un misterio como es que recibí este llamado, pero aquí estoy... y me basta con practicar el camino.-
¡Maravilloso Amor!, todo un misterio como es que emana esta energía bondadosa, pero aquí está... lista para repartir.-
MujeresBudistasArgentinas