sábado, 31 de diciembre de 2011

Mujeres Budistas Comprometidas con el Cambio



"Cada uno de nosotros tiene la capacidad real para el amor, el perdón, la sabiduría y la compasión. La meditación despierta estas cualidades, para que podamos descubrir en nosotros mismos la felicidad única que es nuestra herencia"
Sharon Salzberg     
             
Es una de las principales guías espirituales de occidente, quien con su trabajo y enseñanza ha generado una marcada influencia en las personas que la conocen, ganando así, un lugar dentro de los guías que en el budismo occidental contemporáneo se puede encontrar.


Su trabajo principalmente está basado en la práctica “Devipassana” y “Metta” dentro de la corriente Theravada. En el año 1969 asistió a un curso universitario sobre filosofía asiática lo cual despertó su interés por adentrarse en las enseñanzas y prácticas del camino señalado por Budha Sakyamuni. Es así que viaja a India y estudia meditación dentro de la corriente Vipassana, para luego regresar a su país en 1974 y comenzar guiar a otros en la meditación.

Dos años después funda junto a otros dos compañeros un centro de meditación; IMS, en Massachusetts.- El cual, pasados unos años, es ampliado con el fin de ofrecer al practicante un refugio en los bosques para retiros aislados de largo plazo, como se realizaban en los primeros tiempos del budismo.-

En 2005 fue panelista en la “Conferencia internacional sobre investigación de la mente”, y en ese mismo año participó en los foros de la “Conferencia de los pacificadores del mundo”. Asistió al “Encuentro entre cristianos y budistas”realizado en Getsemani .-

Su producción literaria ha sido muy fructífera: “Los dones del espíritu”, “El corazón del mundo”, entre otros, siendo “Los secretos de la felicidad auténtica” su última obra publicada en 2011.-

Sharon Salzberg describe en este vídeo el valor de asistir a un retiro espiritual. Grabado en dic. 2010 durante un retiro en el Instituto Garrison.-

lunes, 28 de noviembre de 2011

Ven. Ancestra en Tiempo de Buda

Dhammadinna


Dhammadinna pertenecía a una familia rica y respetada de la ciudad de Rajagaha, al norte de la India. Su padre había arreglado su matrimonio con Visakha, un ingeniero de caminos de una elevada casta social.


En el día de sus bodas, Visakha y Dhammadinna se prometieron devoción y fidelidad uno hacia otro. Tiempo después se instalaron en su residencia y comenzaron a vivir sus días juntos, cumpliendo con el rol asignado como esposo y esposa.-  Dhammadinna tuvo a su cargo el cuidado del hogar y la organización de los siervos que asistían en las tareas domesticas. Su vida giraba en torno a las necesidades de su esposo.-

Resultó que un día Visakha asistió a una conferencia impartida por Siddhartha Gautamá y de inmediato su corazón dio un vuelco. Cuando regresó a su hogar ya no era el mismo hombre de siempre: había resuelto unirse a la orden monástica de Budha Sakyamuni, y así lo transmitió a su esposa.-

Dhammadinna quedó paralizada y sin saber qué hacer. Surgieron en su mente oscuros pensamientos sobre su futuro como mujer abandonada por su esposo y sin hijos. Solo podía esperar perder su casta social y sumirse en la soledad y la pobreza.-  No vio otra solución que acompañar a su esposo y unirse, ella también, a la orden monástica de las mujeres que seguían a Sakyamuni Budha.-


Luego de ser ordenada monja, solicitó se le concediera el permiso de introducirse en el bosque para vivir en soledad por un tiempo para meditar sobre el nuevo giro que había dado su vida. Así Dhammadinna entró al bosque y se convirtió en una monja errante, durmiendo bajo los árboles y comiendo lo que el bosque le ofrecía.-

A veces se acercaba a alguna aldea en rondas de mendicidad y entonces veía a la gente con ojos diferentes.- Pudo escuchar enseñanzas religiosas de diferentes sectas y en todas ellas observaba cómo surgían y desaparecían las promesas de una mejor vida, vio a ascetas sometiendo sus cuerpos a doloras prácticas esperanzados en que éstas los liberarían de futuros sufrimientos.

Con el paso de los días, el bosque, el río y sus sonidos se transformaron en su hogar. Lentamente las quejas de su mente, las necesidades de su cuerpo y el dolor en su corazón fueron mermando. Su pequeño yo estaba muriendo. Cuando alcanzó la realización, todo se transformo en calma absoluta. Deseos y miedos habían llegado a su fin, ahora podía descansar.-   Después de un tiempo decidió regresar con las otras bhikkunis y pronto fue reconocida por su sabiduría,  la cual se reflejaba en sus palabras.

Un día, Dhammadinna asistió con otros devotos a una reunión en el parque de Rajagaha. Ahí se encontró cara a cara con Visakha. Supo por éste que aún vivía en su antiguo hogar y que continuaba construyendo caminos. Poco tiempo después de entrar en la orden monástica había comprendido que esa forma de vida no se adecuaba a él y decidió continuar como un discípulo laico. Dhammadinna experimentó compasión por su esposo, quien sintió curiosidad por ella, ahora que era más versada que él en el Dharma.

“¿Cuáles son los signos visibles de la meditación?”, “¿Por qué debemos practicarla? y ¿Cómo debemos hacerlo?”, le preguntó. Ella respondió: “Durante la meditación el corazón está enfocado, el practicante alcanza cuatro tipos de atención. Necesitamos cuatro tipos de esfuerzos para alcanzar esto y lo hacemos a través de la práctica” . Continúo dando detalles y respondiendo a sus preguntas sobre la naturaleza de las emociones. “No hay nada incorrecto con las emociones”, le dijo “No deben ser reprimidas, pero debemos saber cuán destructivas pueden ser porque una y otra vez deseamos alcanzarlas o deshacernos de ellas”.

Su última pregunta fue sobre el Nirvana, ella lo miró por lago tiempo como si mirase a un viejo amigo… “Siempre tendrás preguntas”, le dijo y agregó: “En Nirvana preguntas y respuestas se funden entre sí, el viaje y la meta se convierten en uno, ¿Por qué no le preguntas a Siddhartha si quieres saber más?” .  Finalmente él acepto la sugerencia de Dhammadinna y fue a preguntar al maestro. Luego de relatarle lo acontecido Siddhartha respondió: “Ella es muy sabia, si me hubieses preguntado a mí, te hubiese dado la misma respuesta, deberías escucharla”

Así las palabras de Dhammadinna fueron conocidas como el “Budhavacana” ("Las palabras de Budha”) que hoy son preservadas en la colección Majjhima Nikaya. Su despertar fue uno de los primeros reconocidos por Budha y fue autorizada por éste para ordenar a otros monjes y monjas. El resto de su larga vida la pasó en la zona de los bosques de Rajagaha, donde tuvo muchos discípulos y herederos del Dharma, entre ellos a Sukha una famosa monja.-


http://www.budismo.com/articulos/dhammadina.php


¡Gracias! María Rosa Maldonado
Adriana Etsuho

domingo, 16 de octubre de 2011

Kyosaku de Madre Budista

El monje Koun Ejo, nació en la ciudad de Kyoto en el año 1198 dentro del seno de una noble familia, los Fujiwara.

Según se relata en el Denkoroku (El acta de la transmisión de la luz) de Keizan Jokin,  siendo Ejo monje Tendai, una vez visitó a su madre. Ésta al verlo le dijo:
“Te he dado permiso para convertirte en un monje, no porque quisiera que alcances y te asocies a la clase social alta. No estudies o practiques el camino para tu fama y beneficio personal.  Espero que  practiques la humildad, vistiendo un kesa negro, llevando un sombrero de bambú a tus espaldas y caminando por tus propios pies”

Al oír esto, Ejo cambió sus vestiduras, y nunca más regreso al monte Hiei. Más tarde se convertiría en discípulo y sucesor del Dharma del maestro Dongen Zenji.


Kyosaku:http://es.wikipedia.org/wiki/Keisaku

domingo, 9 de octubre de 2011

Madres Budistas



Ishi, era la tercera de las hijas de Fujiwara Motofusa, regente de la corte del Japón medieval. Estaba casada con Kuga Michi'chika,  importante miembro de la familia imperial. De este matrimonio nació un niño.

Dos años más tarde de su nacimiento, Kuga Michi’chika muere, entonces,  la madre y el niño dejan la corte para vivir en una casa de los suburbios de Kyoto. Durante el año 1207, cuando el niño tenía siete años de edad, Ishi enfermó de gravedad.-

Estando en su lecho de muerte le solicitó al niño que buscase la verdad en el budismo convirtiéndose en un monje, que rezase por el bienestar de sus padres y que luchase por liberar a la humanidad del sufrimiento.

Es así que, cuando se encontraba en el funeral de su madre, sintiéndose profundamente golpeado por el dolor, vio como el humo del incienso ascendía, y experimento la impermanencia de la existencia, en ese momento el pequeño decidió que seguiría el camino de Budha.-




El niño sería conocido como Dogen Zenji, el fundador de la tradición Budista Soto Zen.-




http://issuu.com/serazul/docs/maestro_dogen_zenji


BOLETÍN MENSUAL DE LA ASOCIACIÓN BUDISTA SOTO ZEN ARGENTINA (ABSZA)
    Editor Responsable Daniel Dai On (monju.dojo@gmail.com)

sábado, 3 de septiembre de 2011

Maestras Budistas Contemporáneas

Joan Halifax
(budismo zen)




Jiko Halifax, recibió el título como doctora en antropología, es una ferviente ecologista, ha escrito varios libros sobre budismo y espiritualidad. Recibido la transmisión del Dharma del maestro vietnamita Thich Nhat Hanh y del maestro Bernand Glasman.-

En 1990 fundo el Upaya Zen Center ubicado en Santa Fé, Nuevo México, Estados Unidos. En este centro se realiza la práctica y entrenamiento en  la meditación budista zen bajo su guía y enseñanza, además de otras actividades y cursos. 
También forma parte de la junta directiva de la Mind and Life Institute, una organización sin fines de lucro dedicada a la exploración de la relación de la ciencia y el budismo


Ella considera que nuestra condición de interrelación e interdependencia (vínculos con los antepasados ​​y los usos tradicionales de la tierra, los ciclos naturales y los recursos, los sitios de colocación dentro de la topografía del terreno de montaña y el río, la interdependencia de los espacios exteriores e interiores, y las relaciones con la propia comunidad) forma parte del diseño de las decisiones que hemos hecho. Cuidar la administración de la tierra y sus recursos ha sido un factor constante en el desarrollo del centro que ha fundado.


"El concepto de interdependencia lo ejemplizaría con una abuela araña, una mujer araña. Ella es quien tiene la materia de la vida desde el propio centro del de su ser, la máxima organizadora, la que vincula todo lo existente"

LA COMPASIÓN Y EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA EMPATÍA

LA  ESPIRITUALIDAD GLOBAL

LA GRATITUD  AQUÍ Y AHORA  
CONFERENCIA JUNTO AL MONJE DAVID STEINDL RAST 

miércoles, 3 de agosto de 2011

Por Naturaleza



Bajo la manifestación del cuerpo

de una mujer, naturalmente los

Budas se retiran del mundo de

la fama y el provecho personal

para   desarrollar   profundas

raíces   en   el   desapego   y   la

compasión,  bañarse    en    la 

fuente de la alegría silenciosa

y disfrutar de la gestación de

la semilla liberadora.



MujeresBudistasArgentinas

miércoles, 27 de julio de 2011

Ven. Ancestra en Tiempo de Buda

Bhadda Kundalakesa

Bhadda nació en Rajagaha, capital del reino de Magadha. Su padre era un hombre rico que cuidaba a su hija con atenta mirada ya que había observado que ésta tenía un espíritu frívolo y  apasionado e intuía que ello podía causarle futuros sufrimientos.-
Pero Bhadda, cuando un día vio a un joven a través de una ventana y se enamoró de él, supo sortear las barreras protectoras. Su nombre era Satthuka, quien era llevado para ser ejecutado por su condición de ladrón. El muchacho,  a pesar de ser hijo de un brahmán, no había podido evitar ser seducido por el mundo de los deseos materiales.-

Tanto pidió Bhadda por el joven, que su padre sobornó a los guardias y logro que fuese liberado para luego casarlo con su hija.-  Cuando Satthuka vio las joyas de su mujer la codicia segó su corazón.  En el fondo no dejaba de ser un ladrón, no había cambiado,  e ideo un plan para apoderarse de esas joyas que tanto lo atraían.. Bajo el pretexto de que debía cumplir un promesa que había hecho a los dioses por ser liberado, hizo que Bhadda, ataviada con sus mas bellas joyas, lo acompañase hasta el acantilado donde ejecutaban a los ladrones. Una vez allí, intentó quitarle las joyas y arrojarla por el precipicio.  Ella, llorando y suplicando, le dijo que todo lo que tenía era de él, pero no la escuchó. Entonces Bhadda se arrodillo ante su marido y le rogó que, antes de morir, la dejara saludarlo por cada uno de los lados, y cuando estuvo a sus espaldas lo empujo al abismo.

Tal fue la sorpresa que se llevó de sí misma por el hecho de haber matado a una persona, aunque fuese en defensa propia, que decidió dejar las pasiones y placeres de los sentidos y se unió a un movimiento religioso conocido como los jainistas.
Como primera penitencia decidió arrancarse cada uno de los cabellos de su cabeza. Con el tiempo éstos volvieron a crecer y esta vez en forma rizada, es por eso que comenzó a ser llamada “Bhadda Kundalakesa”; “Bhadda, la de cabello rizado”.
Luego de un breve período de permanencia en la secta Jain, observó que las enseñanzas que se impartían no lograban satisfacer su corazón, por lo cual se marchó convirtiéndose en una asceta errante.
Así conoció diferentes maestros espirituales, adquiriendo destreza en las escrituras sagradas y llegando a ser, después de cincuenta años, una excelente contrincante en los debates referidos a religión y filosofía.-
Cuando llegaba a una ciudad, desafiaba a las personas a debatir levantando un montículo de arena con una rama de manzano en ella. Si la persona aceptaba el desavío debía pisar el montículo y así daba comienzo el debate.
Un día, mientras Buda estaba en Jetavana con sus discípulos, llego Kundalakesa a Savatti y emitió su desafío. Sariputta aceptó y pidió a unos niños que pisaran la arena por él y le llevasen a Bhadda el mensaje de que al día siguiente la esperaba en el monasterio para el debate.
Al día siguiente Bhadda llegó al lugar con sus seguidores y demás espectadores. Como era costumbre, se sentía confiada de ganar ya que lo lograba siempre. Ella comenzó a preguntar y Sariputta respondió a todas sus preguntas hasta que Kundalakesa no supo qué más preguntar. Entonces Sariputta le hizo la siguiente pregunta “¿Cuál es el Uno?”, Bhadda permaneció en silencio, incapaz de definir qué era sobre lo que estaba preguntando Sariputta. Pensó y no creyó que se trataba de “Dios, Brahmán o Infinito”… “¿Qué era?” se preguntó. Pensó una respuesta, pero no quedó satisfecha con ella y prefirió quedar en silencio, dando por perdido el debate. Si bien había perdido, en su interior estaba complacida ya que había encontrado alguien que señalaba la Naturaleza Verdadera, algo que había estado buscando por largo tiempo.
Entonces, humildemente, le dijo a Sariputta que lo tomaba por su maestro y pidió entrar en la orden monástica, pero él le dijo que no era el maestro y susurrando a su oído le pidió que fuese al monte “Pico de Buitre” ante el Iluminado tal cual como ella se encontraba en ese preciso momento.-
Bhadda, la que se enfrentaba en debates y se sentía segura de ganar siempre, había muerto y alguien nuevo estaba surgiendo dentro de ella. Por primera vez luego de años la calma se adueño de su corazón y observó sus pies, uñas, pelo y bajó al río para bañarse. Más tarde se unió al grupo de monjes que se habían reunido para escuchar a Shakyamuni y, lentamente, se fue acercando desde el fondo como si hubiese un imán que la atraía. La mirada de Buda y la de Bhadda se cruzaron y se reconocieron y ella murmuró “mejor que un millón de conocimientos sobre escrituras es un verso suelto que lleva paz”. Bhadda había despertado, en ese momento Buda le dijo “Ven” tendiéndole la mano y fue aceptada en la orden monástica, y ordenada por el propio Buda. Él la reconoció frente a todos como la monja que más rápidamente había alcanzado el estado de Arhat.

En los versos del Therigatha se pueden leer las palabras con las que ella se expresó para explicar las causas y fenómenos que la llevaron a su experiencia del despertar y la comprensión del Dharma que alcanzó con ello.-


¡Gracias! María Rosa Maldonado
Adriana Etsuho
Imágen  de Etsuho

Escultura encontrada de Bodhisattva que podría represntar 
la imagen de Bhadda Kundalakesa

domingo, 26 de junio de 2011

Maestras Budistas Contemporáneas

 Cheng Yen
(rama budismo Chan)

A la edad de 25 años Cheng Yen renunció a la vida laica y decidió convertirse en monja budista. A pesar de no haber podido acceder al monasterio Lin Chi en primer instancia, logra,  gracias a su perseverancia,  que  el   venerable maestro  Yin Shun,  la acepte como su discípula y la ordena como monja novicia, recordándole  que deberá trabajar por el budismo y por todos los seres vivos, forma conocida como budismo humanitario.

La maestra Cheng Yen, junto con unos pocos discípulos se asentaron en una zona costera de Taiwan, ganando para su mantenimiento diario lo obtenido a través de diversos trabajos; cosiendo zapatos de bebé, tejiendo suéteres y cultivando su propia huerta.

En una oportunidad, al visitar un paciente en una clínica, Cheng Yen experimenta una fuerte impresión cuando ve que una mujer embarazada no es asistida debido a que su familia no tenía los medios económicos para solventar la consulta. Tiempo después recibe otra sacudida en su corazón debido a la conversación que mantiene con tres monjas católicas que la habían ido a visitar.

Todo esto genera en la maestra la fuerte decisión de comenzar a juntar fondo, a partir del ahorro de donaciones y del trabajo que realizaban diariamente para ayudar a los pobres y necesitados. Así es como funda Tzu Chi, una fundación budista humanitaria, con sedes en diferentes partes del mundo que trabaja asistiendo a los necesitados en diferentes ámbitos

La venerable maestra Cheng Yen considera que dale a las personas la oportunidad de participar en ayudar a otros, por más pequeña que sea esa ayuda, es sembrar en sus corazones la semilla de la bondad. Ella cree que todos los seres humanos son capaces de sentir la misma gran compasión que Buda, pero no basta con tener compasión por el sufrimiento de otros, sino que hay que aliviarlo en acciones concretas. Esa compasión traerá paz y felicidad a los seres que la experimentan y allanará el camino para la paz y armonía mundial.

domingo, 19 de junio de 2011

Fundación Tzu Chi



La fundación Tzu Chi fue creada en el año 1966 por la venerable maestra del Dharma Chen Yen en la zona costera de Taiwan.Desde entonces, la fundación ha contribuido en mejorar los servicios sociales y comunitarios en ámbitos como la medicina, educación y humanismo en Taiwan y en el resto del mundo

Su fundadora cree firmemente que el sufrimiento en este mundo es causado no solo por la privación material, sino  más importante aún, por la pobreza espiritual. Es por esto que el objetivo común de los voluntarios de la fundación es cultivar la sinceridad, integridad, fe y honestidad en el ejercicio de la bondad, compasión, alegría y generosidad a la humanidad a través de las acciones concretas- 

Desde hace años la fundación recibido varios premios por su labor, así como también su fundadora, a quien se le ha asignado el apodo "Madre Teresa de Asia" por su labor humanitaria


domingo, 12 de junio de 2011

Maestras Budistas Contemporáneas


Khandroma Kunzang Wangmo 
(Budismo tibetano Dudjom and Longchen Nyingtig )


 Es la líder espiritual y matriarca de una remota zona de la meseta tibetana, es una de las muy pocas mujeres en recibir una posición jerárquica dentro del budismo tibetano. Aún más raro, ella es la descendiente de dos señores muy importantes y muy respetados del budismo tibetano. 

"Sky Dancer" es una película sobre la vida cotidiana y las enseñanzas de esta maestra  budista.

La película es una mirada al interior de la vida diaria y el viaje de esta extraordinaria mujer que es un ejemplo viviente de la sabiduría y la compasión en un mundo que tan a menudo parece faltar ejemplos genuinos de ambos.


¡ Porque Sí !



  • Todos los seres por naturaleza somos herederos del dharma.-
  • Todos los seres por naturaleza somos maestros de nosotros mismos.-
  • Todos los seres por naturaleza somos maestros entre nosostros mismo.-
  • Todos los seres por naturaleza somos el Buda mismo.-
  • Todos los seres por naturaleza somos lo mismo.-

martes, 31 de mayo de 2011

Mujeres Budistas de Argentina


Ana de Tanti, Córdoba, es una monja budista soto zen perteneciente a la sangha liderada por el maestro Kosen Tibeaut. 

Comenzó su práctica hace más de veinte años en lo que era el Dojo de la calle Guatemala, en la ciudad de Buenos Aires, que estaba a cargo del monje Mariano Yacobone. 
Días después de iniciar la práctica,  y en un momento de distensión,  alguien le preguntó por qué había comenzado a practicar a lo cual respondió sin pensar: "No lo sé,  pero sí sé que no dejaré nunca de hacerlo".

Así continuó año tras año sentando, con idas y vueltas en asuntos familiares, con prácticas y experiencias espirituales simultáneas a su práctica de meditación zen,  hasta que hace unos años atrás decidió dejar la ciudad y radicarse en su casa de Tanti.- Esta pequeña ciudad se encuentra próxima al templo Shobogenji donde la sangha del maestro Tibeaut realiza entre otros los retiros de verano. 

En su casa, Ana abrió un espacio para difundir y realizar la práctica de meditación budista. Su compromiso con el camino del despertar la lleva en el año 2008 a tomar los votos de monja budista. Además, desde hace dos años estudia caligrafía en la asociación japonesa de Córdoba con sensei Satoko, guardando la esperanza de que en algún momento sus conocimientos puedan ser de utilidad.

Algunos días, va al fondo de su casa, una zona amplia a cielo abierto, llevando el almohadón para sentar en una mano e incienso en la otra,  y aunque el frío sea bravo ella sienta "sin concesiones,  para el bien de todos y porque sí".-

Dojo de Tanti 
San Martín 393 Córdoba, Argentina
Responsable: Ana Giri Contreras  anagiri@hotmail.com


MujeresBudistasArgentinas

lunes, 23 de mayo de 2011

Ven. Ancestra en Tiempo de Buda

PATACHARA


Patachara era la hija única de una familia adinerada de la zona de Nepal en los tiempos de Buda Shakyamuni.
Su padre era un banquero de la ciudad de Shravasti y, como tal,  había arreglado su matrimonio con un hombre rico mayor que ella. Pero Patachara ya estaba enamorada, había entregado su corazón a un hombre joven que era sirviente de su padre.

Cuando la fecha de la boda se estableció, ella y su enamorado decidieron fugarse, huyendo hacia un poblado del otro lado del río.- Ahí se acomodaron en una humilde choza de barro. Tenían por muebles apenas una cama, algunos bancos y unas pocas vasijas donde almacenaban los escasos alimentos.-

 La vida no le era fácil. Al ser una mujer casada con un hombre de una casta inferior, había quedado deshonrada. Pero ella era feliz: amaba a su marido.  Luego de un tiempo Patachara quedó embarazada y quiso regresar a su hogar paterno ya que era costumbre que las mujeres diesen a luz a los niños en la casa de sus padres, pero su marido no lo aprobó.-  No obstante cuando nuevamente volvió a quedar embarazada, aunque al principio se había resistido, él aceptó y emprendieron el viaje hacia la casa de los padres de Patachara.-

Durante el camino de regreso se desató una fuerte tormenta. El marido decidió ir a buscar hojas de palmera para construir un refugio donde pasar la noche, pero nunca regresó. Ella lo espero con ansias pues su preocupación aumentaba con el paso de las horas y también los dolores, debido al comienzo del parto.
Así, Patachara, entre viento y lluvia, dio a luz a su segundo hijo. Exhausta, permaneció cuidando a ambos niños hasta que llegó la luz del día. Juntando fuerzas tomo a los niños y fue en busca de su marido solo para descubrir que éste había muerto a causa de la mordida de una serpiente. Todo un día y una noche estuvo al lado del cuerpo inmóvil hasta que decidió retomar la marcha. Confiaba en que podría comenzar una nueva vida junto a sus padres y sus dos hijos.-

Al llegar  a la vera del río vio que éste había crecido y que estaba muy caudaloso. No se animó a cruzarlo con los dos niños a la vez, por lo que decidió dejar al mayor en un lugar firme y cruzar con el recién nacido.- Cuando llegó a la otra orilla dejo al bebé sobre un manto de hojas para rápidamente ir en busca del otro niño, pero cuando ya había dado unos paso dentro del río vio que un águila se precipitaba desde lo alto hacia donde estaba el bebé, Patachara comenzó a gritar y realizar movimientos para ahuyentar al ave, pero fue en vano.
En un instante había tomado al niño con sus garras y se alejaba volando del lugar.- Patachara estaba desesperada, rota de dolor, sintiéndose impotente. Entre lágrimas y gritos recordó a su hijo que había dejado del otro lado del río. Cobrando nuevamente fuerzas emprendió la marcha hacia la otra orilla pero mientras hacia esto vio que el niño era arrastrado por la corriente. Los gritos y gestos de su madre le habían hecho creer que lo estaba llamando y se había internado en el río.

Después de todo esto estuvo vagando sin rumbo, como anestesiada por tanto dolor. Cuando retomó su marcha encontró a un hombre de la aldea de sus padres, lo llamó y le preguntó por ellos, explicándole que regresaba a su viejo hogar. El hombre, con profunda tristeza, le contó que la tormenta había derribado el techo de su casa y que todos habían muerto, e incluso que en ese mismo momento estaban siendo quemados en la pira funeraria.

Su mente comenzó a girar y girar, ya no tenía a nadie en el mundo, había perdido a todos sus seres amados, ya no le quedaba nada, ya no podía caer más bajo. Así fue como comenzó a formar parte de la casta de los “intocables” todos aquellos seres que no poseían decencia humana. Formó parte de lo peor de la humanidad, se convirtió en un espíritu loco, una paria entre los parias. Se arrancó la ropa mostrando su desnudez. La gente le lanzaba barro y basura y le gritaban que se fuera. Ella estaba presa del mundo del dolor, no entendía lo que le decían, vagaba en círculos día tras día. Se perdía por los campos de arroz. Desnuda, sucia, y cada vez más delgada, llegó hasta la ciudad de Varanasi. Los edificios, las columnas, las calles estrechas, parecía que la empujaban hacia el río.- Al llegar a su orilla vio nuevamente todo los acontecimientos que le habían provocado tanto dolor y comenzó a gritar y golpear la superficie del agua, insultando y maldiciendo.-

En ese estado estaba cuando el Buda Shakyamuni la vio. Los que estaban con él le instaron a que no le prestase atención ya que estaba loca desde hacia tiempo, pero Sidhartta no podía ignorarla, y entró al agua y le tocó el hombro diciéndole “Hermana, recupera el ánimo”. Súbitamente,  como despertando de un sueño ella se vio sucia y desnuda, la vergüenza fue tal que cayo al suelo suplicando “Sálvame de este dolor”. A lo que Sidhartta respondió “No puedo ayudarte en eso. Nadie puede hacerlo. Nada puede evitar el dolor y la perdida. Tu estás aferrada a algo que no se puede mantener, que nunca hubieses podido mantener”.- Ella dejo de llorar, un monje se acercó y le dio su manto y Patachara se puso de píe.- Buda Shakyamuni agregó “Es mejor saber la verdad sobre el mundo y vivir un solo día,  que vivir cien años sin ella”. Mientras escuchaba estas palabras como si fuesen un susurro sucedió dentro de ella una transformación, como si se hubiese transmutado en una persona que en su próxima vida alcanzará la iluminación.

Patachara se unió a la sangha de las mujeres. Lentamente fue madurando, aunque sin encontrar la paz completa, incluso luego de años y años como monja. Estaba feliz pero le faltaba algo. Un día, lavándose los pies en el río, fue golpeada profundamente por la forma en que éste corría en su cauce. Ella rememoró lo sucedido a sus hijos, comprendió que algunas personas mueren siendo niños, otros en su juventud y otros ya viejos, pero que todos, al final, mueren. En la noche, vio cómo la mecha de la lámpara se consumía poco a poco y despertó plenamente. Vio cómo la forma se desvanecía, no como una pérdida trágica sino como parte de la naturaleza de las cosas. Comprendió que el cambio en sí mismo es lo que no cambia.  La llama en la lámpara extinguiéndose le hizo comprender que la forma en sí misma es vacío y que el vació en si mismo es forma que cambia, y que ambos están unidos.- Su mente se liberó en el instante en que la llama se apagó.

Patachara se convirtió en una maestra muy influyente, enseñó el Dharma a incontables mujeres. Muchas de sus discípulas se convirtieron en maestras. Se le permitió ordenar a mujeres, muchas de las que la seguían también habían perdido a sus hijos. En una oportunidad una mujer se le aproximo llorando, ella le tomo la mano y le dijo:
“Pregúntate a ti misma ¿de dónde vino tu niño a pasar un breve tiempo respirando aquí?”
“Venimos a una senda y vamos a otra. Morimos y pasamos a otro nacimiento. Uno a uno los corazones de las mujeres se suavizan en paz”.-




¡Gracias! María Rosa Maldonado
Adriana Etsuho

sábado, 30 de abril de 2011

Centro de Estudio y Práctica

Dongyu Gatsal Ling
El “Jardín del Autentico Linaje”  es el convento budista tibetano para mujeres fundado por Jetsunma Tenzin Palmo. Ella eligió este nombre como  muestras de agradecimiento a su maestro guía.-  


El convento se inicio en el año 2000 y pronto con la  ayuda
de   voluntarios,  comenzó a tomar forma y recibir a jóvenes 
mujeres de diferentes zonas del Himalaya, quienes como monjas budistas tibetanas comenzaron a recibir enseñanza
capacitación.


En  el convento budista se promocionan los siguientes objetivos:
·  Proporcionar un programa de estudio, meditación y servicio.-
·  Entrenamiento para la integración de los principios del  Dharma a la vida cotidiana y el trabajo
·  Fomentar una vida basada en los votos monásticos y la armonía comunitaria para volver a introducir la orden monástica Bhikshuni.
·  Restablecer la tradición del linaje Drukpa Kagyu y capacitar a monjas como maestras en meditación