jueves, 16 de octubre de 2014

Los árboles de Buda II

Los Árboles del Nacimiento
 
 
Cuando se aproximaba el momento del nacimiento de su hijo, la reina Maha Maya solicitó a su esposo, el rey Suddhodana, rey de los Sakya que le permitiese viajar hasta su pueblo natal para dar a luz a la criatura en la casa de sus parientes como era la costumbre en esa época.

El rey luego de aceptar la petición dispuso un gran sequito formado por sirvientes y oficiales para que asistan a la reina durante el trayecto, además hizo desmalezar y emparejar el camino, así como también ubicar banderas a la vera del mismo.-
Cuando todo estuvo dispuesto el grupo inicio el viaje de Kapilavatthu hacia Devadaha, en la actualidad esta zona se ubica en Nepal, limitando con el noroeste de la India.- Entre ambas ciudades se encontraba un bosque formado por arboles Sal y Saraca Asoka entre otros. Era conocido como el bosque de Lumbini, que en ese momento del año presentaba a sus árboles en floración. 


La abundancia de flores de diversos colores y perfumes atrajeron a la reina Maya que decidió detenerse para descansar, tomar un baño y dar un paseo entre el follaje.- En su paseo por el bosque llegó hasta el pie de una gran árbol y tuvo el deseo de tocar una de sus ramas para alcanzar sus flores. La rama se dobló como una caña flexible y llegó al alcance de su mano. En el momento de asir la rama comenzó a sentir los dolores de parto, por lo que su séquito levantó una cortina a su alrededor y se retiró.

Mientras retenía la rama y estando de pie dio a luz a un niño, quien nació con los brazos y piernas estiradas como si bajase de una escalera. Se cuenta que el niño nació completamente consciente, capaz de hablar y mantenerse en pie. Los textos comentan que miró en todas las direcciones y dijo: “Esta es la dirección Norte”, dio siete pasos en esa dirección y manifestó: “Este es mi último nacimiento, ya no habrá otra existencia” y en cada lugar donde su pie tocaba el suelo, nació una flor de loto.-

 En la colección de textos antiguos llamada Canon Pali o Tipitaka son muy pocos los datos que se encuentran sobre el nacimiento del Buda Sakyamuni, aunque sí se menciona, que fue en la zona de Lumbini. También no se ha definido qué tipo de árbol fue, bajo el cual nació el príncipe Siddhartha. Algunos textos como ser los escritos en idioma Pali señalan que fue un árbol de Sal bajo el cual nació, en cambio en escritos redactados en Sanscrito se hace referencia al árbol Jonesia Asoka. 

 Recientes hallazgos arqueológicos realizados en el templo Maha Devi a fines del año 2013 han permitido determinar la existencia de un antiguo templo erigido alrededor de una zona donde se encuentran restos petrificados de las raíces de un árbol. Esto permitió fechar el nacimiento de Buda Sakyamuni en el año 623 AC, aunque aún no se ha definido el tipo de árbol.-
 
Referencia:
“La vida de Buda”  Edward  J. Thomas
http://books.google.com.ar/books?id=N6RhEBocoCgC&pg=PA51&dq=nacimiento+de+buda&hl=es&sa=X&ei=7-sMVPSqM-rbsATH8ICoBA&ved=0CBoQ6AEwAA#v=onepage&q=nacimiento%20de%20buda&f=false

Noticias sobre el lugar y fecha del nacimiento de Buda
http://diario.latercera.com/2013/11/26/01/contenido/tendencias/16-151735-9-nueva-evidencia-arqueologica-dice-que-buda-vivio-en-el-siglo-vi-ac.shtm

Agradecimientos:
Al Venerable monje Shravasti Bhante Dhammika quien generosamente compartió conmigo su trabajo de investigación sobre los árboles en el budismo, y trajo algo de luz al dilema sobre el tipo de árbol bajo el cual nació Siddhartha Gautama, Buda.-
http://www.bhantedhammika.net/essays/trees-in-the-buddhist-scriptures


Con la intención de proporcionar claridad en el tema de los árboles involucrados en el nacimiento de Buda Sakyamuni confeccioné la presente tabla. Si bien ha llevado bastante tiempo realizarla, es viable de ser mejorada con el fin de hacer más precisa su información, por ello será de gran estima los aportes que puedan surgir de los lectores.-


Por último es necesario presentar una figura perteneciente a la mitología popular del hinduismo, budismo y jainismo que directamente vincula y entrelaza al género femenino y la naturaleza, en particular los árboles.- Se trata de las Yakshis, de las cuales la más relevante es la Salabhanjika ya que su apariencia nos remite a los relatos que describen las circunstancias en que la reina Maya dió a luz a su hijo.-
 



La yakṣī es la versión femenina del yakṣa. Son asuras, genios de la naturaleza que sirven a Kúbera, el dios hindú de la riqueza, cuyo tesoro custodian. Las yakṣī representan la fertilidad, y su origen se remonta a los antiguos ritos neolíticos de la fertilidad. Suelen representarse como bellas ninfas ataviadas de princesa, de formas voluptuosas, con caderas anchas, cintura estrecha, hombros anchos y grandes pechos. Generalmente están en postura tribhaṅga, donde el cuerpo realiza una triple flexión, en un movimiento sinuoso de gran sensualidad.

En el arte indio simbolizan el ideal femenino de belleza, siendo imágenes muy populares y de gran tradición, y su representación -sobre todo escultórica- se encuentra desde el arte maurya (siglos III-I a. C.).
En el budismo estas ninfas sirven a Vasudhārā, bodhisattva de la riqueza, la prosperidad y la abundancia. Se les suele adorar mediante una puja (ofrenda), generalmente en un árbol, teniendo la cualidad de conceder fertilidad a todo aquél que lo solicite.
Existen varios tipos de yakṣī, según su situación: vrikṣini cuando está delante de un árbol; ṣalabhanjika si se columpia en una rama del árbol; gelabanari cuando se encuentra enroscada con la vegetación, generalmente en los pilares de la arquitectura hindú. Otras representaciones son: como kandukakrida, una princesa jugando a la pelota; padmagandha, una joven oliendo una flor de loto; entre otras

Adriana Etsuho
 

lunes, 25 de agosto de 2014

Los Árboles de Buda I

Los árboles del paranirvana

                        
Cuando el Buda Shakyamuni tenía aproximadamente 80 años de edad supo que su vida estaba llegando a su fin. Así fue que se dirigió al Venerable monje Ananda, quien era su asistente y le dijo: “Ven Ananda, vayamos del otro lado del río Hirannavati, a la arboleda de Salas de los Mallas en Upavatta, Kushinara.”

El Bendito se dirigió al sitio acordado junto con un grupo de discípulos cercanos y al llegar nuevamente se dirigió al Venerable Ananda y le dijo: “Prepara una cama para mi te lo ruego, con la cabecera hacia el norte entre los arboles Sala gemelos. Estoy cansado y me gustaría recostarme”

Así procedió el Venerable Ananda, preparó el lugar de descanso donde se le había indicado. Era un canapé de piedra que había sido construido para que los ancianos de la aldea de los Malla tomasen asiento. En la cabecera (sisa) había una hilera de árboles de Sala y otra en el extremo opuesto, destacándose un joven árbol Sala que tocaba su cabeza y otro igual a sus pies. A estos dos árboles Sala se los llamaba gemelos porque habían crecido de igual forma, en cuanto a sus raíces, troncos, ramas y hojas.

Entonces el Bendito se recostó sobre su lado derecho, adoptando la posición del león, una pierna apoyada sobre la otra. Se encontraba consciente, atento y bajo su propio control. Rodeando al Bendito estaban sus discípulos directos y a continuación todo tipo de personas: brahmanes, príncipes, ministros, ascetas, adoradores del fuego, comerciantes, campesinos, mercaderes y animales: elefantes, cabras, caballos, venados, perros, ratones y pájaros quienes se habían reunido para despedirlo.-

En aquel momento los altos y delgados árboles de Sala se encontraban en floración aunque aún no era la temporada y de ellos comenzó a caer flores en forma de lluvia, cubriendo el cuerpo del Tathagata. También cayeron flores de mandarava, polvo de madera de sándalo y ºmúsica proveniente del cielo que rodeo a todos los presentes.

El Thatagata dijo a sus discípulos que la mejor forma de honrarlo, adorarlo o venerarlo no era con flores, perfumes ni música celestial, sino siendo un practicante fiel al Dharma, viviendo de acuerdo al Dharma. Por último dijo “Todas las existencias están sujetas al cambio, continúen practicando en forma diligente”. Luego de estas palabras entró en un estado de meditación profunda y murió. Se dice que entró en el estado de Parinibbana.


Referencia
·         “Los últimos días de Buda”
 ·         “Los Arboles de Sala (Shorea robusta)”

http://es.wikipedia.org/wiki/Sal_(Shorea_Robusta)

·         Nota: Es usual observar en las páginas web que se confunda al Árbol de Sala con el árbol “Bala de Cañón” (Couroupita guianensis) cuyas flores son de un hermoso color e intenso aroma. El  Venerable monje Shravasti Dhammikaexplica en la siguiente entrada algunas de las razones que pudieron generar el error.- http://sdhammika.blogspot.com.ar/2013_05_01_archive.html
Adriana Etsuho

martes, 8 de julio de 2014

Ven. Ancestra en Tiempo de Buda

Sukka

Sukka  fue una muchacha que vivió  en la  India en tiempos de  Buda Sakyamuni.  Para poder comprender mejor su historia es necesario  mencionar que los hijos e hijas pertenecientes a las familias de las castas superiores de la India antigua gozaban de una infancia feliz y despreocupada, no obstantes su vida estaba moldeado por las elecciones que sus padres hacían sobre su futuro.
 Los niños y niñas eran casados a temprana edad, antes que los deseos de la juventud comenzasen  a despertar, así entre los 12 y 16 años, los jóvenes contraían matrimonio el cual había sido arreglado por sus padres cuando ellos tenían unos pocos años de vida. Las muchachas debían prepararse para casarse con el hombre elegido para ellas. La preparación consistía en aprender literatura, música, tejido, cestería, jardinería, administración de sirvientes, cocina, pintura y otras formas de complacer a los esposos.- No obstante una sola vocación podía desviar este destino y era la vida religiosa.-

Sukka, que significa “Brillante – Lustrosa”,  como hija de una familia rica de la zona de Rajagaha estaba lista para asumir las responsabilidades del matrimonio cuando su destino le ofreció otra opción.- Un día acompañó a un grupo de mujeres que vivían en su casa a una reunión de laicos para escuchar las enseñanzas del Maestro Siddharta.- Sin entenderlo, ni imaginarlo, ella fue convertida por medio de sus palabras y sintió una irresistible vocación que llenó su corazón. Fue como si ella dejase su hogar y su destino pautado para siempre en ese mismo momento. Cuando sus padres vieron la intensidad y sinceridad de sus deseos, sus planes para el casamiento quedaron fuera de juego. Fue autorizada a quedarse en su hogar, aún luego que sus hermanos y hermanas se marcharon con la  familia que habían formado. En cuanto a ella, aunque estaba libre del matrimonio, no  se le permitió entrar a la orden budista, ni tomar un maestro como guía, simplemente se convirtió en una fiel practicante laica.-

Pero se hallaba sola. No tenía a nadie que la guiase en sus estudios, nada más que su propia mente y corazón. Hablaba con todos los que habían estado con el maestro, preguntando sobre las enseñanzas y nuevas noticias relacionadas con el maestro Siddharta y absorbía cada palabra como la tierra seca la lluvia.- Ella era su propia maestra, testigo, crítica y apoyo. La soledad la abrumaba en todo momento sin embargo no declinó su vocación, se hizo fuerte.-
Cuando  alcanzó los 20 años de edad, los padres pudieron ver que ella nunca cambiaría y fue entonces cuando le permitieron dejar su hogar. Se unió a la comunidad de mujeres budistas  lideradas por Dhammadinna, famosa por su elocuencia,  quien se convirtió en su verdadera maestra.

Con frecuencia daba charlas  a grupos de seguidores a la vera del  camino próximo a su hogar. En una ocasión se detuvo cerca de un hermoso árbol de Nara Rosado, que tenía unas raíces de base de 5 metros  de altura y comenzó a predicar su propia comprensión de las palabras del maestro. Ella habló con tal poder que convenció al mismo árbol. El pequeño grupo que se había reunido a su alrededor, suspiró de asombro cuando vio parado a su  lado al “Espíritu del Árbol” (yakkha), alto, delgado y firme. Él la miro y luego marchó dando zancadas  a lo largo de las calles del pueblo alabando su nombre y finalmente retornó a su parcela donde ella lo esperaba.-

“¿Qué le ha sucedido a toda esta gente de Rajagaha?” gritó el árbol. “Ellos no te escuchaban. Ellos deben estar ebrios para no escuchar la predica de Sukka sobre la enseñanza del Buddha”.
“Pero el sabio bebe sus palabras como los viajeros beben agua de lluvia y nunca se cansan de su dulzura”. “Sukka”, él le susurró, agachándose hacia ella un momento mientras regresaba a las raíces, “Tú eres luz debido a tu mente brillante. Concentrada, libre de deseos, tú has conquistado a Mara y sus fuerzas. Vive la vida con todo este cuerpo completamente. Pienso que será tu última vida”.-

Se dice que varios “Espíritus del Árbol” han admirado a Sukka. En el Samyutta Nikaya otro “Espíritu del Árbol” rinde homenaje a ella de este modo: “Una sabia discípula laica alcanzó un gran mérito. Él le otorgó un manto a Sukka quien está libre de toda atadura”
Con el paso de los años, Sukka se convirtió también en una famosa maestra, se dice que sus palabras eran tan dulces para los oyentes como si fuese agua-miel. Se convirtió en guía  de ciento de discípulas. Nunca olvidó qué era estudiar y practicar solo o  estar sin un maestro o guía, tal vez esa fue una de las razones de su calidez para con sus discípulos, se dice que fue como madre para ellos y que tuvo una vida larga y tranquila.

Bibiliografía

"First buddhist Women” Poems and Stories of Awakening 
Susan Murcott
Ed. Parallax Press (Berkeley, California)


"Women of the Way: Discovering 2, 500 Years of Buddhist Wisdom"
Sallie Tisdale

Adriana Etsuho

sábado, 21 de junio de 2014

Las Entidades de la Naturaleza en el Budismo

Los árboles y las Venerables Monjas



Los versos de los Venerables Monjes, Theragatha y los de las Venerables  Monjas,  Therigatha con frecuencia presentan aspectos  relacionados con  elementos de la naturaleza.        En el caso de los poemas  relacionados con los monjes es  usual celebrar la presencia de elementos o criaturas naturales como ser el viento, la  lluvia,  la montaña, un  mono, un  bambusal  o un  pavo  real.   También sucede esto en los  versos de las monjas, pero además, en algunas historias donde a ellas se las asocia con un árbol o la luna, estos aspectos de la naturaleza poseen un  sobre tono  místico. No  es un  mero relato o poema de un árbol o de la luna sino un elemento sobrenatural  que se manifiesta.

Este es el caso de los versos asociados a Soma, Sela y Sukka, entre otros. Aquí los árboles cobran un rol más allá de ser un elemento natural. En el último caso, durante el relato se habla del árbol como una deidad. La palabra en Pali para “Espíritu del Árbol” , es “Devata”, literalmente “Deidad” y es femenino, como todos los sustantivos abstractos terminados en “Ta”. De una forma u otra, que el “Espíritu del Árbol” sea considerado con más frecuencia como femenino, masculino o neutral continúa siendo un asunto en disputa.


El Espíritu del Árbol, puede ser comprendido desde diferentes aspectos. Es posible encontrarlo como una entidad con el árbol, tener animación, vida, sufrimiento y muerte con él, o simplemente usar al árbol como lugar de residencia, domicilio, del cual puede ir y venir como le plazca. Este último aspecto es el que se encuentra en los relatos de la Venerable Sukka. También podemos encontrar una historia del mismo tenor en el Dhammapada. Aquí el Espíritu del Árbol es una diosa que posee un cuerpo independiente de su árbol. La historia completa brinda una imagen de cómo era comprendido el Espíritu del Árbol en el folclore religioso de la antigua India.

Ejemplo de la asociación entre el árbol y una deidad o un árbol y un ser humano son abundantes en el hinduismo, brahamanismo-vedico y folclore religiosos de la India. En la cultura brahmánica encontramos más asociaciones de árboles o plantas con una deidad particular. La higuera sagrada está asociada con Lakshmi, diosa de la fortuna. Este árbol fue venerado por mujeres estériles con la esperanza de concebir un niño. El mismo árbol es también asociado con el esposo de Lakshmi, Vishnu. El “vata” (Ficus Indica) o Banyan, a causa de sus raíces aéreas y larga vida es símbolo de longevidad y por esta capacidad se le asocia con algunos de los diferentes dioses y diosas hindús, en particular Brahma, Lakshmi y Kuvera. Al ser un árbol que produce innumerables frutos es evocado como símbolo de fertilidad y asociado con la diosa Sasthi. Muchos otros ejemplos pueden ser analizados. Durga o Vana Durga es una diosa primitiva del bosque a quien se la asocia con esta planta.-

En el budismo el tema de la fertilidad se repite de manera obvia en la iconografía de Sanchi y Bharat, donde mujeres sensuales con grandes senos, asociadas con el árbol están grabadas en las puertas de acceso al recinto del templo.- Con toda esta asociación entre deidades y seres humanos con los árboles sugiriendo fertilidad, la presencia en los poemas del Therigatha, en los que se asocia a monjas budistas con árboles resulta llamativo debido a su incongruencia. Las célibes monjas y las diosas fértiles parecería que ocupan lugares opuestos. ¿Cómo llegaron, pues las monjas a este escenario?

El intermediario, que liga la fertilidad de las diosas y las monjas es el Buda. Como es sabido el Buda se iluminó bajo el árbol del Bodi. Este es el “árbol de la sabiduría” que paso a ser identificado en la historia, la enseñanza y el surgimiento de la iconografía con el Buda. No solo el Buda se iluminó mientras estaba sentado bajo un árbol, sino que de acuerdo con los relatos de su vida, el Buda nació y también murió debajo de un árbol. La historia describe que mientras Maya viajaba a la casa de su familia en Devadaha, se detuvo para arrancar una rama de un “árbol Asoka” (Saroca Indica), en ese momento, ella comenzó a tener sus primeras labores de parto, y más tarde dio a luz bajo el árbol florido.
 La historia de la muerte de Buda relata que mientras estaba de peregrinaje a la edad de los ochenta años y sabiendo que su fin se aproximaba, Gautama le dio instrucciones a Ananda para que preparase una cama para él en el bosque de Sala, en Kushinara. Cuando el Buda se recostó al pie de unos árboles Sala gemelos, los árboles estallaron en flores fuera de estación y a continuación llovieron flores sobre su cuerpo. Fue debajo de estos árboles gemelos que él murió.-
 
 A partir de esta asociación entre los árboles y el Buda, queda un pequeño paso para crear la asociación de los árboles y las monjas que se mencionan en el Therigatha. El motivo por el cual se encuentran presentes la energía de los arquetipos primitivos en los relatos de una religión emergente podría ser la capacidad de ésta de incorporar y adaptar elementos de su mitología heredara y popular.-
"First buddhist Women” Poems and Stories of Awakening
Susan Murcott   
Ed. Parallax Press (Berkeley, California)
Adriana Etsuho

jueves, 10 de abril de 2014

Koshiki Anan – Koshiki Anatan II

SEGUNDA PARTE




El Koshiki Anan es la ceremonia budista que tiene por objetivo rendir homenaje al venerable monje Ananda y que es realizada por monjas budistas soto zen junto con laicos y laicas que forman parte de la comunidad de los monasterios y templos liderados por mujeres en Japón.-

En el salón de culto se encuentra el altar central donde se ubica una imagen del venerable Ananda junto con una ofrenda formada por flores, velas e incienso.-

Los laicos y laicas presentes se encuentran sentados en los laterales del recinto, mientras que el espacio al frente del altar queda libre para que las monjas ejecuten el ritual.

El sonido de una campana anuncia el inicio de la ceremonia, que está formada por los siguientes pasos:
·         Sangege
·         Shichisan
·         Nyōhachizu
·         Ofrendas
·         Saimon
·         Bombai
·         Sanbonshaku
·         Shikimon

El Sangege es el inicio de la ceremonia durante el cual se canta un verso (gatha) tres veces, mientras que tres monjas caminan alrededor del salón en procesión. La primera lleva incienso quemándose, la segunda rocía agua bendecida mediante una rama de pino y la tercera esparce pétalos de loto.-

El Shichisan es el paso siguiente en el cual todas las monjas cantan en sanscrito las cuatro sabidurías (catvārijñañani); “OM VAJRASATTVASAMGRAHĀD VAJRARATNAM ANUTTARAM VAJRA DHARMA GĀVANAIHVAJRA KARMAKARO BHAVA”.-

El Nyōhachizu es el tercer paso. En este momento dos monjas tocan címbalos sin seguir un patrón melódico, esto facilita la concentración en el ritual y a la vez actúa como ofrenda de sonido.-

Las Ofrendas es la sección donde, como lo dice su nombre,  se realizan las tradicionales ofrendas de incienso, té, arroz, pasteles, reverencias y postraciones. Está encabezada por la guía de ceremonia, Shikishi. Todos los movimientos son realizados con respeto y reverencia, lo cual ayuda a transmitir el sentimiento de gratitud.-

El Saimon es la siguiente etapa durante la cual una monja explica el propósito de la ceremonia a los presentes utilizando para ello un lenguaje cotidiano, causando que su sinceridad esté por encima de la formalidad del ritual. Se expresa el agradecimiento hacia Sakyamuni y Ananda por su compasión hacia las mujeres.

El Bombai es la instancia donde se ejecuta un canto en sánscrito, el cual es tomado de la secta Budista Tendai. Se caracteriza por tener tonos y un compás difícil de seguir. Se recita “nyorai myō shiki shinze”, “la maravillosa forma, cuerpo y mundo del así venido”. A continuación se explica que ésta pudo haber sido la expresión de Mahapajapati luego de haber observado al Buda iluminado, expresando así, su regocijo y asombro al verlo en su estado de iluminación. (Con esta explicación se reconoce por parte de las monjas la relación entre el Buda y Mahapajapati).-

El Sanbonshaku, este tramo de la ceremonia es un elemento que tiene su origen en los rituales ejecutados durante la dinastía T’ang, y hace referencia a las 2500 líneas del Prajñaparamita. Tres monjas cantan frente al altar mientras una de ellas esparce pétalos de loto y otra hace sonar un shakujo (bastón con anillos).-

El Shikimon es el último paso del Koshiki Anan. Durante su desarrollo las monjas rinden homenaje al venerable monje Ananda, por medio de la pronunciación de alabanzas.  Primero manifiestan su capacidad para renunciar al mundo y mantener una práctica firme. Seguidamente expresan su agradecimiento y endeudamiento para con él, por haber solicitado insistentemente al Buda Sakyamuni que permitiese a las mujeres ingresar a la orden monástica. En referencia a esto las monjas recitan “Nyonin tokudo no daishi” que significa “Gran maestro de la ordenación de las mujeres”.-

 A continuación se halagan otras características del venerable Ananda; como ser su semblante, presencia y aspecto, su dedicación a servir al Buda como jisho por 25 años, su capacidad y mérito de haber oído muchos sermones de Buda y se compara su corazón compasivo con la medida del universo. Finalmente se agradece al  Buda Sakyamuni por permitir que las mujeres se incorporen a la orden monástica; las monjas juntas dicen: “Nosotras elogiamos y expresamos gratitud, nos postramos y cantamos alabanzas a Sakyamuni”. Culmina cuando la directora de ceremonia canta en voz fuerte pero clara: “Nosotras, seres sintientes, todas juntas realizamos el camino de Buda. Ahora todas las mujeres, como la reina Vaidehi, transforman sus cuerpos formados por las cinco limitaciones y alcanzan el renacimiento en el Nirvana”.-
*************
El ritual Anantan es más corto y menos elaborado que el Koshiki Anan. Se realiza regularmente durante la noche del séptimo día de cada mes. La directora de cantos comienza cantando el estribillo “Namu daihi Anan son”, “Alabanza a la gran compasión de Ananda”, y a continuación recita diez alabanzas mientras que todos los presentes repiten el estribillo luego de cada una:
  
1.       “Iluminación y nacimiento de Sakyamuni”

2.       “Dicha de todos en los cinco cielos”

1.       “Aquellos en los tres reinos que están cerca de Buda”

2.       “Coros frecuentes de la sutileza suprema del Dharma”

3.       “Ordenación de las mujeres y las ocho reglas”

4.       “Registro de la incomparable enseñanzas en el Pico del Buitre”

5.       “Recopilación de las escrituras en la duración de su  vida”

6.       “Receptáculo de un bello brocado de oro colgado en los pilares”

7.       “Causa luminosa que hace surgir los tres reinos de dioses”

8.       “Entrado en el estado eterno del Nirvana”

Concluyendo este tramo del Koshiki se cantan alabanzas a la gran compasión de Ananda.

Luego de la ceremonia de Anantan, se desarrolla una ceremonia en beneficio a los ancestros de todos los presentes. Esta es una de las razones por la cual asisten laicos y laicas, su intención es obtener méritos para sus ancestros difuntos.

Finalmente se comenta a los presentes que fue gracias a la compasión de Ananda que ahora se posee las escrituras, ya que luego de 25 años de estar junto al Buda Sakyamuni como su secretario, él recordó sus enseñanzas y las recitó en el primer concilio Budista realizado luego de la muerte de Buda y estas enseñanzas fueron registradas para la posteridad.-
Ref.
Innovative Buddhist Women: Swimming against the Stream by Karma Lekshe Tsomo
 Cápitulo 11 “A case of ritual zen in gratitude to Ananda” Paula K. R. Arai
http://www.questia.com/library/98455150/innovative-buddhist-women-swimming-against-the-stream

¡Gracias Maru Gil!
Adriana Etsuho
Nota: 
En la 13era.  Conferencia Internacional de Sakyadita, enero 2013,  se realizó una representación del momento en el cual las mujeres, lideradas por Mahapajapati solicitan al monje Ananda que interceda por ellas ante "el iluminado" para que permita a las mujeres unirse a su orden.
Esta representación, aunque está lejos en lo que respecta a la forma  y circunstancias en que se lleva a cabo las ceremonoias Anan y Anatan, tienen el mismo objetivo;  que es rendir homenaje y gratitud al monje y maestro Ananda.- (La imagen en la presente publicación fue tomada en la reunión mencionada al inicio de la nota.-)

martes, 4 de marzo de 2014

Koshiki Anan - Koshiki Anatan I

PRIMERA PARTE
El Koshiki es un tipo de ceremonia que surgió a fines del siglo X en el contexto conjunto de las creencias budistas de Tierra Pura y Tendai de Japón. En los siglos siguientes este género se difundió hacia todas las escuelas budistas, rindiendo homenaje a diferentes figuras del budismo.-
La composición Koshiki alcanzó su punto culmine en el periodo Kamakura con Myo (1173-1232) y Jōkei (1155-1213) como los autores más productivos. Fueron compuestos más de 400 Koshiki.
Este tipo de ritual que ha ido tomando lugar importante dentro de la escuela Sōtō Zen desde el tiempo de su fundador Dōgen (1200-1253) hasta la actualidad.  El más antiguo Koshiki es el Rakan que se convirtió en el modelo para los siguientes Koshiki de la escuela Sōtō.
Durante el periodo Edo se estandarizaron y comenzaron a ser publicados en ediciones impresas, destacándose el Koshiki compuesto para los monjes más importantes de la escuela Sōtō Zen, Dōgen y Keizan, denominado Hōom.
   
Ref.  Michaela Mross, Komazawa University “Over one thousand years of Koshiki” Secc. 34 Room 11-2009 (http://www.meijigakuin.ac.jp/~ascj/2009/abstracts/2009-34.html)
   
Estas ceremonias son realizadas en ocasiones especiales, con el fin de alabar, agradecer y expresar la deuda que se tiene para con algunas figuras que pertenecen al budismo.-
El Koshiki Anan y el Anantan son dos rituales realizados exclusivamente por monjas budistas Sōtō Zen. Una nota interesante acerca de la comunidad Sōtō Zen es que estos Koshiki no están incluidos en el Zoku Sōtōshu Zensho, el texto que incluye a todos los textos mayores y rituales de la secta Sōtō Zen.
El Anan Koshiki tiene por objeto venerar la figura del monje Ananda, quien fuera discípulo y primo del Buda Sakyamuni. En este ritual se destaca el agradecimiento, por parte de las monjas budistas hacia él, debido a su compasión manifestada cuando intercedió e insistió ante Sakyamuni para que las mujeres sean aceptadas en la orden budista.
  
Históricamente la primera mención de esta ceremonia se encuentra en las notas de Fa-Hsien que había visto monjas indias llevando a cabo una ceremonia a Ananda. En lo referente a Japón, se tiene registro de la presencia del Koshiki Anan en el Koshiki Shiza de Myoē  Shōnin (1173-1289) en el templo de mujeres Zenmyō-ji y Kōzan-ji, y en particular por la acción de la monja budista Kankō-ni (de Nogoya) quien fuera la maestra de Mizuno Jōrin, la principal fundadora del convento Aichi Senmon Nisōdo de Nogoya, Japón. Actualmente el ritual completo se lleva a cabo cada seis u ocho años, no obstante el Anantan, que es un Koshiki más corto que se realiza posteriormente del Anan, es ejecutado el séptimo día de cada mes.
     
 

La revitalización de este ritual por parte de las monjas Sōtō Zen puede ser visto como un acto que comenzó junto con el movimiento de lucha y conquista de su igualdad dentro de la organización administrativa de su secta, la Sōtōshu, ya que en este ritual se autoriza a las monjas a solicitar que se practiquen las virtudes budistas por encima del sexismo.
Su legitimidad y validez como parte de la comunidad budista yace en la determinación del Buda Sakyamuni de permitir su incorporación a la orden monástica, luego del insistente pedido del monje Ananda y en las palabras proclamadas por el Venerable donde disipa todas dudas con respecto a la posibilidad por parte de todas las mujeres de alcanzar la iluminación.
No obstante y más allá del efecto externo, la  ejecución del ritual permite a las monjas budistas experimentar en mente y cuerpo la percepción de pertenencia a una larga lista de mujeres comprometidas a seguir las enseñanzas y objetivos señalados por el Buda y contribuye a que las mujeres laicas presentes reformulen el significado y contenido de ser mujer budista.-
En general realza en todos los presentes la gratitud, el respeto, la compasión, la capacidad de otorgar méritos a otros, el poder de la palabra, el valor de conmemoración y que la vida monástica es completamente natural. Revelando todo esto que la facultad o autoridad del Zen no está en uno mismo sino en la comunidad.
      
 Ref.
Zen Ritual: Studies of Zen Theory in Practice by Steven Heine and Dale S. Wright
Cápitulo 6 “Women and Dōgen: Rituals Actualizing Empowerment and Healing” Paula K. R. Arai

 

Innovative Buddhist Women: Swimming against the Stream by Karma Lekshe Tsomo
Cápitulo 11 “A case of ritual zen in gratitude to Ananda” Paula K. R. Arai
 

“Women Living Zen: Japanese Soto Buddhist Nuns” 
 Paula Kane Robinson Arai. Oxford University Press, 1999
    
¡Gracias! Maru Gil
Adriana Etsuho