sábado, 16 de abril de 2011

FUKUDENKAI

La Costura del Manto Budista

En Japón, la costura del manto budista es desarrollada como parte de la práctica budista Zen Soto y Shingonshu por grupos de personas creyentes, practicantes u ordenados, hombres y mujeres,  bajo la dirección atenta de un maestro que guía el trabajo.

Fukudenkai es el término que se asigna a estos grupos y a la práctica que en ellos se realiza.  Los grupos se encuentran distribuidos por diferentes ciudades de Japón y poseen diversas modalidades. En algunos de ellos los participantes se reúnen semanal o mensualmente o bien durante los retiros de costura del manto de Buda que se realizan durante el año.

En estos retiros, que tienen una duración de cinco días aproximadamente, los participantes realizan la tradicional meditación, a la que se suma la confección de uno de los tres kasayas o kesas.  Los maestros Sawaki Kodo y Hashimoto Eko fueron los precursores de esta práctica en tiempos premodernos. Ellos transmitieron esta enseñanza a sus discípulos, y éstos, a su vez, a sus discípulos,  y así hasta nuestros días.

A principios de siglo pasado el maestro Sawaki pudo observar los mantos confeccionados de acuerdo a los lineamientos del monje Jiun Onko, pionero de la escuela Shingon, y, en particular, los mantos de dos monjas  de la cuarta generación del linaje de Jiun. Los mantos de estas  monjas impresionaron tan vivamente al maestro Sawaki que decidió intercambiar enseñanzas. Mientras era instruido por ellas en la práctica de la costura a mano del manto budista, el maestro realizaba la lectura de las enseñanzas del maestro Dogen, el “Kesa Kudoku” y el “Den’e”.


Este acontecimiento fue el comienzo de los grupos de Fukudenkai. Más tarde, algunas discípulas del maestro Sawaki, impresionadas por sus enseñanzas sobre el manto budista, decidieron comenzar la costura de sus propios mantos. Este fue el caso de la monja Kawase Genko quien transmitió esta enseñanza a la mayoría de las monjas que más tarde liderarían casi todos los grupos de Fukudenkai de Japón. Ejemplo de ello son: Okamoto Kobun, responsable del grupo de Ichinomiya, y Kasai Joshin, quien llevó la enseñanza de la costura al San Francisco Zen Center de USA, y, a su vez, instruyó a Mizuno Yaoko, líder del grupo de Tokyo y autora de notas y comentarios sobre los textos del maestro Dogen muy populares entre los participantes de  los grupos Fukudenkai.

Para comprender el espíritu con el que desarrollan la tarea los grupos Fukudenkai, hay que agregar algo que representa el ánimo y estilo que acompaña la costura: los mantos pueden ser para uso propio pero también  para ser entregados como ofrendas u obsequio a monjes, sean de la propia familia o no. En estos casos los mantos se cosen y son donados como los mandalas elaborados por los monjes budistas tibetanos que serán entregados al viento o a las aguas de un río.

mujeresbudistasargentinas

 

Fuente bibliográfica:
Fukudenkai, Sewing the Buddha’s Robe in Contemporary Japanese Buddhist Practice”
Diane E. Riggs
Japanese Journal of Religion and Culture 31/2 311-356 2004

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